En el contexto actual, las consideraciones de medio ambiente, sociales y de gobernanza empresarial (ESG por sus siglas en inglés) son esenciales para una buena gobernanza corporativa y para la sostenibilidad en el tiempo de las empresas. A continuación, las nueve tendencias de ESG que deberías tener en cuenta:
1. Rendición de cuentas por la inacción climática:
La crisis climática es una de las preocupaciones más apremiantes de nuestro tiempo. Empresas y líderes están bajo la creciente presión de tomar medidas concretas para abordar este desafío global. El movimiento #EmergenciaClimática está llamando la atención sobre aquellos que dañan el planeta de manera consciente. La generación actual y futura responsabilizará a quienes no adopten prácticas ambientales y sociales responsables.
2. Convergencia de estándares de gobernanza:
La estandarización de la divulgación de información ESG es un desarrollo clave. Iniciativas como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) han establecido pautas para divulgar riesgos climáticos. La Unión Europea también trabaja en la gobernanza corporativa sostenible. Esta convergencia busca establecer un conjunto común de estándares y términos que faciliten la comparación de informes ESG entre empresas y jurisdicciones.
3. Generalización de productos sostenibles:
La sostenibilidad se ha convertido en un criterio crucial para los consumidores, especialmente entre las generaciones más jóvenes, como los Millennials y la Generación Z. Las empresas que deseen atraer a estos consumidores y trabajadores deberán ofrecer productos y servicios que cumplan con estándares ambientales y de sostenibilidad.
4. Avances en la compensación de carbono:
La compensación de carbono, que implica financiar proyectos para reducir o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, se está volviendo más común a medida que las empresas buscan lograr emisiones netas cercanas a cero.
5. ‘Clima Positivo’ supera a ‘Neto Cero’:
Además de apuntar a emisiones netas cercanas a cero, las organizaciones aspiran a convertirse en «clima positivas.» Este enfoque va más allá de simplemente equilibrar las emisiones y busca contribuir a la mitigación del cambio climático.
6. Obligación de divulgar riesgos climáticos:
Las empresas, independientemente de su tamaño, se verán obligadas a informar sobre sus iniciativas de ESG y divulgar los riesgos climáticos que puedan estar creando. Esta transparencia afectará significativamente los precios de las acciones, la capacidad de atraer talento, la lealtad de los clientes y la reputación ante los inversores. Las organizaciones deben prepararse para abordar estos requisitos de divulgación.
7. Lucha contra el lavado de imagen («Greenwashing»):
Esta práctica de hacer afirmaciones públicas exageradas o engañosas sobre la sostenibilidad de productos o actividades de una organización será objeto de mayor escrutinio. La transparencia y la veracidad en las afirmaciones ambientales y sociales serán fundamentales para mantener la confianza de los consumidores y los inversores.
8. Auge de la inversión en ESG:
La inversión en empresas que siguen prácticas sólidas de ESG continuará en aumento. A medida que los riesgos climáticos y sociales se vuelven más evidentes, los financistas obligan y valorarán cada vez más factores más allá de los beneficios financieros. Grandes gestores de activos como BlackRock ya han puesto un fuerte énfasis en la sostenibilidad en sus estrategias de inversión.
9. Energía Renovable Más Asequible:
Las fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, están ganando terreno y se están volviendo más económicas que los combustibles fósiles. A medida que las energías renovables se vuelvan más asequibles, más empresas e individuos optarán por ellas, acelerando la descarbonización de la economía.