Elizabeth Mena Fernández: Una mujer comprometida con el desarrollo sostenible

La vicepresidenta de Cormidom invita a las féminas a inclinarse por la ciencia y la ingeniería

La mujer dominicana se ha dado a la tarea de romper estereotipos, especialmente, en sectores que han sido dominados por hombres.
Ese es el caso de Elizabeth Mena, vicepresidenta de la Corporación Minera Dominicana (Cormidom), quien, a través de su trabajo, ha logrado impactar en el desarrollo económico del país.

Mena, que asegura estar “comprometida con el desarrollo sostenible de República Dominicana”, ha tenido la oportunidad de asesorar empresas, ya sea en su instalación en el país o en su día a día, las cuales han estado enfocadas en turismo, licenciamientos, industria, financiamientos, adquisiciones y fusiones.

La presidenta de la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo), además, trabajó en el proceso de financiamiento de PVDC. Llegó a Cormidom en 2009, cuando le tocó trabajar la compra de Perilya Limited y la venta de las operaciones de la Mina Cerro de Maimón, en Monseñor Nouel.

“Una vez culminada la compra trabajaba de forma externa los aspectos legales, hasta que terminé dentro de la empresa, primero como consultora legal y de cumplimiento para América Latina y luego como vicepresidenta, asumiendo, además, las funciones de comunicaciones, relaciones institucionales y acciones de la Fundación Cormidom”, explica la abogada.

Asegura que actualmente es más minera que jurista, ya que es “una industria muy especializada y que para poder asistir debidamente debes involucrarte y conocer todas las operaciones”.

Sector

Para Elizabeth Mena, madre de dos, hija y hermana, la minería es sinónimo de planificación, estudio, esfuerzo, perseverancia y paciencia. “Es una oportunidad de desarrollo para el país, si tenemos legislaciones claras, voluntad política y verdaderos inversionistas que conocen el negocio y los principios que se deben aplicar”.
Explica que en la actualidad existen muchos mitos sobre la minería que deben ser eliminados, particularmente sobre la incompatibilidad con otros sectores productivos y hasta con comunidades.

Dentro de su gestión, ha logrado que muchas mujeres ocupen posiciones de liderazgo e importancia para el desarrollo de la minería en el país.
“En muchas minas del mundo las mujeres no pueden entrar, porque son símbolo de mala suerte. Actualmente, en República Dominicana tenemos vigente un tratado internacional que, en principio, prohíbe el trabajo de la mujer en la minería subterránea”, afirma.

Precisa que es necesario actualizar este tratado, ya que la “minería de antes no es la de ahora y el trabajo ya no es tan físico”. Asegura que se “ha quedado desfasado y no aplicable”.

Cualidades

Trabajar en este sector le ha permitido entender que tenerle miedo al trabajo no es una opción para desarrollarse. Durante su trayectoria, asegura, el retarse y conocerse ha sido clave para lograr posicionarse como referente.

“La orientación a resultados y la insistencia, esto nos lleva a la capacidad de análisis y de ver más allá de lo inmediato, lo que me permite entender las verdaderas necesidades y qué se debe priorizar”, expresa.

Además, “reconocer que no lo sé todo y que todos los días aprendo algo nuevo. Esto me lleva a siempre estar estudiando y a mantenerme, dentro de lo posible, actualizada”.

Afirma que su profesión inicial también le ha aportado, ya que “es una de las más versátiles que existe”. Agrega que cumplir con su función de asesora o representante de un cliente le ha obliga a conocer el sector en que se enfoca.

Mujeres

“Las barreras nos las colocamos nosotras mentalmente”, asegura, al indicar que las féminas cada día están ocupando mayores posiciones de liderazgo. Sin embargo, argumenta que existe la necesidad de que más mujeres se enfoquen en áreas de ciencia e ingeniería.
“Aún tenemos mucho que trabajar con el empoderamiento femenino y el desarrollo de las nuevas masculinidades. Para todo esto es necesario fomentar la educación de las jóvenes y su mantenimiento en las escuelas”.

Invita a las mujeres a apoyarse. “Somos responsables de abrir las puertas de otras”. Recomienda ser agradecidas y selectivas con las personas que escogerán para que sean “su compañía”. “Siempre buscar quien te apoye, te haga crecer, que sea tu mano derecha. La familia es un trabajo en equipo, de mucha comunicación y de apoyo mutuo”.

Fuente: Revista el Dinero