El sector productivo tiene una gran influencia sobre el mundo en el que vivimos. Nuestros alimentos, salud, vivienda, la tecnología, entretenimiento y los empleos son generados por las empresas. Sin embargo, cuando hablamos de cambios esperamos que sean lo gobernantes los que lo hagan.
Si queremos resolver los grandes problemas en la sociedad debemos incluir en las discusiones a las empresas y que las mismas formen parte de las soluciones. Ya los sectores productivos no centran sus ejecutorias solamente en generar beneficio a sus accionistas. Cada día se dan cuenta que sin importar la actividad económica a la que se dedican, pueden ser agentes de impacto positivo en diferentes direcciones.
Desde hace tiempo las realidades que enfrentamos exigen de todos nosotros ser parte de las soluciones ante los problemas de larga data y, en este sentido, las empresas forman parte de esta solución. Para esto necesitamos mayor conciencia social y medioambiental, revivir el sentido de humanidad y potenciar iniciativas que generen sostenibilidad y den la bienvenida a oportunidades, mejores, más seguras, justas y que nos beneficien a todos.
Todo comienza con la cultura corporativa. La equidad, el orden, la compasión, la solidaridad la seguridad y la justicia crean una cultura corporativa más positiva y un mundo mejor llevándonos a una cultura de protección al medio ambiente y a un mundo más equitativo y justo.
Una vez que estos valores se convierten en el estándar en las empresas se convierten en estándar en otras partes de nuestras vidas.
Para lograr el cambio en la cultura corporativa debemos:
- Traer a la humanidad de vuelta al lugar de trabajo. Todos somos partes interesadas: los accionistas, los colaboradores, la comunidad.
- Encontrar maneras de obtener ganancias sin dañar el planeta. Nadie quiere hacer daño al planeta. Solo debemos repensar como hacemos las cosas y darnos cuenta que no es más barato tomar atajos ambientalmente.
- Los directivos debemos entender el nuevo mercado. Los consumidores están comprando bajo la premisa de prácticas comerciales éticas ya no solo es precio o calidad.
- Los empleados deben tener una voz. Esto lo estamos aprendiendo ya de la Generación Y así como la post pandemia. Cada día es más difícil retener a los empleados.
Vemos como en la Republica Dominicana las empresas están impulsando de una verdadera responsabilidad social corporativa procurando, más que alcanzar, elevar el compromiso con la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Como las mismas son generadoras de los cambios verdes. Como han tomado liderazgo para que hoy contemos con leyes como la Ley de Residuos Sólidos o iniciativas como la Transparencia de la Industria Extractiva.
Para enfrentamos a las exigencias de los tiempos actuales es importante trabajar juntos, los gobernantes y el sector productivo en la dirección correcta.
Fuente: El Nuevo Diario