¿Necesitamos policías para actuar bien?
Mucho se habla de políticas, normativas y supervisión en la gestión del riesgo. Pero poco se profundiza en el papel más fundamental de todos: la responsabilidad individual. Porque la verdad es que, más allá de los protocolos y las estructuras formales, cada persona toma decisiones todos los días que pueden evitar –o provocar– una tragedia.